Entendiendo los psicodélicos

Una visión 360º de los psicodélicos

Los psicodélicos, también denominados alucinógenos, enteógenos o empatógenos, son sustancias psicoactivas que alteran la actividad de los neurotransmisores del cerebro y afectan a la percepción sensorial, respuesta emocional y patrones de pensamiento del usuario.

Se consideran fisiológicamente seguros y no producen dependencia ni adicción. Parafraseando a A.Shulgin, podríamos definir las drogas psicodélicas como unos compuestos fisícamente no adictivos, que modifican temporalmente el estado de nuestra conciencia.

Los llamados psicodélicos «clásicos» –LSD, psilocibina, mescalina y DMT– afectan al sistema de serotonina del cerebro, principalmente al unirse al receptor de serotonina 2A (5HT-2A). Otras sustancias como el cannabis, la ketamina o la MDMA, tienen objetivos diferentes en el cerebro, pero siguen produciendo algunos efectos psicodélicos.

En esta sección encontrarás una introducción general a los tipos de psicodélicos que existen, sus efectos, cómo se utilizan y cuestiones sobre su legalidad. Además, podrás profundizar en las guías de cada sustancia, para entenderlas de una forma holística. Pero antes, y para tener un contexto histórico, os animo a echar un ojo a este magnífico trabajo elaborado por Psychedelic Times (Tom Frame). Un viaje detallado y muy ilustrativo, a través de acontecimientos psicodélicos en la historia de la humanidad. Desde hace más de 7000 años de antigüedad, hasta nuestros días.

Guías
Psicodélicas

Guías completas de los principales psicodélicos, donde informarte sobre su fascinante historia, farmacología, efectos, investigación,mitos y cuestiones legales.

Psicodélicos

01. TIPOS

PSICODÉLICOS NATURALES

Muchas sustancias psicodélicas se encuentran habitualmente en la naturaleza

Las «setas mágicas» (psilocibina) se encuentran en todo el mundo, principalmente en climas tropicales y subtropicales.

La mescalina es un compuesto psicodélico que se encuentra en varias plantas del hemisferio occidental, como el cactus peyote, el cactus San Pedro y el cactus antorcha peruana.

La Salvia (Salvia divinorum) es una planta perenne que pertenece a la familia de las lamiáceas. Crece en las regiones de bosques nublados del suroeste de México y contiene una potente sustancia psicoactiva llamada salvinorina A, que produce efectos psicodélicos y disociativos en dosis muy bajas.

Otros compuestos naturales con propiedades psicodélicas son el cannabis (marihuana), el 5-MeO-DMT (relacionado con el DMT pero una forma más potente), el Kambo (rana), la ibogaína y la datura.

La ayahuasca es una planta medicinal utilizada por las tribus indígenas de la cuenca del Amazonas. Se elabora elaborando la vid Banisteriopsis caapi con la hoja Psychotria viridis. La P. viridis contiene la sustancia psicodélica dimetiltriptamina, más conocida como DMT, mientras que la B. caapi contiene sustancias químicas que actúan para prolongar los efectos de la DMT.

PSICODÉLICOS SINTÉTICOS

Otros compuestos psicodélicos han sido sintetizados quimicamente. Cabe destacar que los psicodélicos de origen natural, como la psilocibina, también pueden fabricarse sintéticamente.

El 2C-B se sintetizó en 1974 y, durante un tiempo, fue una alternativa «legal» al MDMA. Se dice que comparte propiedades experienciales similares con el LSD y la mescalina, así como las propiedades empatógenas de la MDMA.

La ketamina se sintetizó por primera vez en 1962 como anestésico quirúrgico. Recientemente, se ha utilizado en ensayos extraoficiales para tratar la depresión.

El LSD, quizás el psicodélico más conocido, fue producido por primera vez en un laboratorio en 1938 por Albert Hoffman, que estaba sintetizando drogas para ayudar a las contracciones uterinas durante el parto. Cinco años más tarde, en 1943, Hoffman derramó accidentalmente un poco sobre su piel y así experimentó el primer viaje de LSD del mundo.

La MDMA fue sintetizada por primera vez en 1912 por la empresa química alemana Merck. En la decáda de 1980, se utilizó en sesiones de psicoterapia asistida antes de que fuese prohibida en EE.UU. y en la mayoría de países.

02. Sus efectos

Los psicodélicos pueden tener una gran variedad de efectos dependiendo de la sustancia y del entorno en el que se consuman.

Otro factor importante que influye en los efectos de las sustancias psicodélicas, es la persona que los toma. De hecho, uno de los grandes misterios de los psicodélicos, es cómo estos compuestos -muchos de los cuales comparten propiedades químicas sorprendentemente similares- producen una gama tan amplia de experiencias, incluso en un mismo individuo.

Aunque cada droga tiene su propio «toque» durante la experiencia, todos los psicodélicos afectan a los procesos sensoriales, cognitivos y emocionales.

Efectos sensoriales

La gente suele informar de experiencias sensoriales aumentadas y/o alteradas cuando toma psicodélicos, especialmente experiencias visuales y auditivas, pero también pueden verse afectadas otras modalidades sensoriales.

En dosis suficientes, las alucinaciones sensoriales son comunes con algunos psicodélicos, pero no con todos. Las alucinaciones tienden a variar en intensidad según el tipo de droga y los múltiples factores que rodean al individuo y su entorno inmediato. La toma de LSD, por ejemplo, suele ir acompañada de vívidas alucinaciones auditivas y visuales.

Muchas de estas alucinaciones suelen estar basadas en el entorno en el que te encuentras, como ver que los objetos se doblan o cambian de forma. Otras veces, puedes experimentar alucinaciones completas como ambientes completamente nuevos, personas, o incluso seres de tipo místico, como se informa a menudo en los viajes con DMT.

También es frecuente experimentar sinestesia sensorial con algunos psicodélicos, una especie de «mezcla» de los sentidos. Puedes «saborear» los colores, mientras que ciertos sonidos como la música, pueden asociarse con cambios en tu campo visual.

Efectos Cognitivos

La forma de pensar también suele ser notablemente diferente durante un viaje. Algunos dicen que es como si te hubieran instalado una personalidad diferente. Ves los objetos y las personas de forma diferente y a menudo, se adoptan enfoques novedosos a los problemas, debido a la mayor interacción entre las partes del cerebro.

Uno de los pioneros en la investigación sobre la LSD, Daniel Freedman, señaló que una de las características que definen las experiencias psicodélicas es «la capacidad de la mente de ver más de lo que puede contar, de experimentar más de lo que puede explicar, de creer y de impresionarse más de lo que puede justificar racionalmente, de experimentar acontecimientos ilimitados y ‘sin límites’, desde lo banal hasta lo profundo». De hecho, muchos consumidores de psicodélicos suelen relatar su experiencia con calificativos como «No puedo describirlo con palabras, pero…»

Efectos emocionales

Los cambios de humor son bastante comunes, incluso con pequeñas dosis. Pueden ir desde ligeros cambios en tu afecto emocional o un aumento de la ansiedad, hasta experiencias completas de alegría y éxtasis, o de terror absoluto.

Por otro lado, algo que también suele ser común en experiencias con psicodélicos, es la sensación de «interconexión» o «unidad» con el mundo y la gente que te rodea. Es habitual que la gente no sólo se dé cuenta, sino que sienta y comprenda que forman parte de algo más grande que ellos mismos.

03. ¿Cómo se utilizan?

Los seres humanos han utilizado los psicodélicos durante miles de años (Psychedelic Timeline), sobre todo en ceremonias religiosas y rituales espirituales.

Hoy en día, la gente utiliza los psicodélicos en una amplia variedad de entornos, incluyendo ceremonias religiosas y búsquedas espirituales, desarrollo personal, más «recreativamente» en entornos como raves, festivales musicales, y en la comodidad de sus propios hogares.

Más recientemente, con la fuerte reactivación de la investigación científica, los usos terapéuticos han vuelto a coger protagonismo.

Ámbito religioso y espiritual

Muchas de las medicinas psicodélicas que se encuentran en la naturaleza -como la ayahuasca, las setas de psilocibina, el peyote, el San Pedro, el kambo y otras- se han utilizado en ceremonias religiosas y espirituales durante miles de años, y muchas de estas tradiciones continúan haciéndolo en la actualidad.

Aunque cada una de estas sustancias tiene sus propias tradiciones ceremoniales, una ceremonia típica será dirigida por una figura religiosa como un chamán o un sacerdote local. Durante miles de años, el acceso y el uso de estas sustancias fueron «regulados» por estas figuras religiosas. Por ello, las culturas que las utilizaban desarrollaron un profundo respeto (y un sano temor) hacia estas medicinas.

Las poblaciones nativas, sobre todo en América Central y del Sur, pero también en América del Norte y otras partes del mundo, han mantenido prácticas ceremoniales con medicamentos psicodélicos, a pesar de cientos de años de opresión por parte de las civilizaciones que las conquistaron. En la actualidad, se celebran ceremonias religiosas con sustancias psicodélicas tanto en zonas indígenas como en el resto del mundo.

Uso terapeútico

Los estudios preliminares -junto con muchos estudios de los años 50 y 60, antes de las prohibiciones legales de la mayoría de los psicodélicos- muestran resultados prometedores en el tratamiento de una amplia gama de trastornos mentales, como la depresión, el trastorno de estrés postraumático (TEPT), el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), la adicción, la ansiedad al final de la vida y otras afecciones.

Debido a la falta de tratamientos eficaces para muchas enfermedades mentales comunes, este campo de estudio está acaparando mucha atención por parte de instituciones y del público en general.

La Universidad Johns Hopkins, la UCLA, el Imperial College de Londres y la Universidad de Emory son sólo algunas de las instituciones más prestigiosas que actualmente investigan el uso terapéutico de las drogas psicodélicas.

Puedes consultar más información sobre los usos terapéuticos, la investigación ciéntifica y los agentes que están impulsando este ecosistema, en la pestaña Ciencia.

Uso «recreativo»

Cuando la gente piensa en los consumidores «recreativos» de psicodélicos, muchos piensan en alguien que se droga en un festival de música o en una rave. Los psicodélicos suelen crear experiencias sensoriales únicas, sumergiendo al usuario en una sensación de «unidad» con el mundo y los demás. Por tanto, no es de extrañar que en estos contextos, se utilicen los psicodélicos para ampliar estas experiencias sensoriales y sociales.

Sin embargo, también pueden ser lugares que aumentan la probabilidad de tener una experiencia psicodélica «insegura». Además, los usuarios inexpertos en entornos desconocidos tienden a tener un mayor índice de «malos viajes» que las personas que se toman en serio su «set & setting» -es decir, su estado mental y entorno- cuando toman psicodélicos.

Desarrollo personal

Mucha gente hace uso de los psicodélicos enfocando la experiencia al desarrollo personal y no tanto a la parte recreativa. En este sentido, utilizan la sustancia para un mejor conocimiento personal o la expansión de los horizontes mentales y emocionales.

Por otro lado, algo que ha generado bastante ruido (especialmente en EE.UU.) es el tema del «microdosing» (tomar una pequeña cantidad de una droga psicodélica), que se está convirtiendo en una forma popular de impulsar la creatividad y la productividad en entornos como Silicon Valley.

Para más información sobre el microdosing (qué dice la cienca, cómo hacerlo, riesgos, beneficios etc), puedes consultar mis posts bajo la etiqueta #Microdosing.

Antes de esta breve introducción sobre la situación legal de los psicodélicos y para que podais profundizar más, os ánimo a consultar los dos posts que he creado sobre esta temática: Historia legal de los psicodélicos y Clasificación legal de los psicodélicos. Además, dentro de la guía de cada sustancia (guías psicodélicas), podrás encontrar información específica dentro de la sección legal.

04. ¿Son legales?

Hoy en día, en casi todos los países es ilegal poseer, fabricar, vender y/o distribuir la mayoría de las drogas psicodélicas. Esto es algo bastante «reciente».

En 1971, las Naciones Unidas adoptaron un tratado llamado Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas, que en esencia hizo que la posesión, la venta, la distribución y el uso de muchas drogas, incluidos los psicodélicos, fueran ilegales en todo el mundo, excepto para fines científicos.

El marco del Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de las Naciones Unidas (ONU) para el control internacional de las sustancias psicotrópicas (aquellas que afectan al funcionamiento del cerebro y provocan cambios en el estado de ánimo, la conciencia, los pensamientos, los sentimientos o el comportamiento) clasifica las sustancias en una de las cuatro Listas (I a IV) o las deja sin clasificar si no se percibe ningún daño (por ejemplo, la cafeína).

Las que se perciben como menos dañinas y con una aplicación médica, como el midazolam, se enumeran en la Lista IV. Las que las Naciones Unidas no perciben ningún beneficio médico y son las más perjudiciales, figuran en la Lista I.

La psilocibina, el MDMA, el DMT y el LSD están incluidos en la lista I de la convención. La ketamina, que figura en la lista de medicamentos esenciales de la OMS, no es una sustancia controlada. La ayahuasca no está específicamente controlada, aunque los componentes individuales que la componen sí lo están, incluida la DMT, que figura en la Lista I.

Los países miembros de la ONU han aplicado diversas leyes para hacer cumplir el tratado dentro de sus propias fronteras, y se han hecho algunas excepciones basadas en los marcos constitucionales y legales de cada país. Por ejemplo, en Estados Unidos, algunos psicodélicos pueden utilizarse en entornos religiosos siempre que se pueda demostrar que se es miembro de una religión establecida (lo que no siempre es tan sencillo de hacer).

Algo esta cambiando…

Los psicodélicos llevan más de 50 años bajo las normas más estrictas. Gracias a las investigaciones que están demostrando la eficacia de los psicodélicos como medicamentos, se están empezando a producir los primeros cambios reales en la legislación (principalmente en EE.UU y Canada.

Los psicodélicos han sido despenalizados en seis ciudades de los EE.UU. y otros tantos estados tienen una legislación activa que, o bien despenaliza, convirtiénse en la prioridad más baja de la aplicación de la ley, o bien proporciona un marco legal en torno a los psicodélicos.

Además, los reguladores han permitido que varias instituciones de primer orden de todo el mundo, lleven a cabo investigaciones científicas para estudiar el uso terapéutico de los psicodélicos, especialmente la psilocibina (el compuesto activo de las setas «mágicas»).

También, cabe mencionar que aparte de la existencia de «vacios legales» para ciertos psicodélicos, algunos países son más laxos en cuanto a la regulación de estas sustancias. Un ejemplo es el de Amsterdam donde la mayoría de las drogas no son técnicamente legales, pero existe una cultura de «laissez faire» siempre que no causes problemas. En Ámsterdam también se celebran retiros legales de trufas psicodélicas. Otros ejemplos de países con legislaciones laxas hacia estas sustancias son Brasil o Jamaica.

En EE.UU son varios los estados y/o ciudades que han despenalizado los psicodélicos o flexibilizado las leyes sobre ciertas medicinas psicodélicas, estando Oregón a la cabeza con un marco para ofrecer terapia legal asistida con psilocibina.

Entrevistas con figuras nacionales e internacionales del sector, para abordar los psicodélicos desde distintos prismas

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