Historia legal de los psicodélicos

En 2021, se cumplieron 50 años del famoso discurso del presidente Nixon sobre la «guerra contra las drogas», tras el aumento del consumo recreativo en las contraculturas de los años 60. Este discurso sobre la seguridad pública llevó a la ONU a clasificar un amplio número de sustancias y abandonar la investigación sobre el potencial terapéutico de los medicamentos psicodélicos.

En este post vamos a hacer un repaso cronológico, desde la prohibición hasta nuestros días.

1971 – 1985

El comienzo de la prohibición

A partir de 1971, muchas de las sustancias psicodélicas se convirtieron en sustancias controladas. La MDMA fue originalmente excluida de esta amplia lista de compuestos regulados, aunque su análogo cercano, el MDA, fue designado como droga catalogada. A raíz de los informes anecdóticos sobre los efectos de la MDMA y su posible eficacia en psiquiatría, el químico estadounidense Alexander Shulgin (que sintetizó el compuesto por primera vez en 1965), comenzó a probar la droga en 1976 y en 1978 informó de «un estado alterado de conciencia fácilmente controlable», lo que indicaba su capacidad de aplicación clínica. A pesar de esto, en 1985, el MDMA se prohibió de emergencia por parte de la DEA, y se añadió a la ley de sustancias controladas junto con el MDA, la psilocibina y el LSD. Esto puso fin a los estudios sobre del compuesto en pacientes, sin embargo, los resultados de la investigación inicial dieron lugar al resurgimiento de los medicamentos psicodélicos.

 

2000 – 2011

Reevaluando la MDMA

A comienzos del siglo XXI, los investigadores comenzaron a reexaminar la supuesta capacidad de la MDMA para controlar los estados de conciencia en el tratamiento de la salud mental. El primer ensayo clínico del mundo sobre psicoterapia asistida con MDMA comenzó en España en el año 2000, pero se cerró en 2002 antes de su finalización. Cuatro pacientes completaron el innovador ensayo, pero el estudio no fue lo suficientemente amplio como para aportar datos que sirvieran de base para la regulación. El estudio fue patrocinado por MAPS, una organización de investigación psicodélica sin ánimo de lucro que defendía (y defiende) la eficacia del compuesto para combatir el TEPT resistente al tratamiento. Tras continuas campañas de promoción por parte de los grupos, y el creciente apoyo médico y de la sociedad en general, en 2004 la FDA aprobó dos estudios de psicoterapia asistida con MDMA patrocinados por MAPS, uno de los cuales era para tratar el TEPT.

Los resultados del estudio se publicaron en 2011, con resultados alentadores. La investigación, en la que participaron 19 sujetos que recibieron MDMA junto con la psicoterapia, demostró los beneficios sostenidos de la terapia asistida con MDMA, sin informes de abuso de drogas o deterioro neurocognitivo posteriores. Esto no solo validó la eficacia de la terapia, sino también su seguridad, logrando así un hito importante y potenciando una mayor investigación sobre otros medicamentos psicodélicos.

 

2017 – Actualidad

La investigación resurje con fuerza

Uno de los psicodélicos que se benefició de la reevaluación de la MDMA fue la psilocibina. Un estudio abierto sobre la terapia asistida con psilocibina para dejar de fumar confirmó el éxito del tratamiento frente a otras terapias, lo que despertó un renovado interés en el compuesto por parte de los desarrolladores y reguladores de medicamentos.

En 2017, la FDA designó la psicoterapia asistida con MDMA como terapia innovadora, reconociendo sus beneficios sobre los tratamientos actualmente disponibles. Un año más tarde, COMPASS Pathways recibió la designación para su derivado de la psilocibina COMP360, señalando un cambio en la política hacia la medicina psicodélica.

Con el apoyo público respaldado por un cambio en la política federal, los estados de EE.UU. comenzaron a despenalizar los medicamentos psicodélicos, reflejando la legalización del cannabis medicinal, con Denver y Oakland aprobando la legislación en 2019, y Santa Cruz, Washington D.C. y Ann Arbour siguiendo el ejemplo en 2020.

Tras una exitosa iniciativa electoral en noviembre de 2020, Oregón se convirtió en el primer estado en legalizar la terapia asistida por psicodélicos (PAT), concretamente con psilocibina. La medida 109, también conocida como «Ley de Servicios de Psilocibina de Oregón», permitirá a la Autoridad Sanitaria de Oregón (OHA) autorizar y regular la PAT con psilocibina a partir de enero de 2023. Por el momento, Oregón es el único estado que ofrece este marco único, que muestra otro camino hacia la legalización a nivel estatal.

Al norte de la frontera, Canadá también está investigando la PAT a nivel nacional, y el organismo regulador del país ha concedido una serie de exenciones, en virtud de la Sección 56, para acceder a la psilocibina en los cuidados paliativos. A medida que las investigaciones en América del Norte sobre medicamentos psicodélicos empieza a crecer, el interés por los psicodélicos también aumenta en todo el mundo. Reino Unido ha aprobado su primer ensayo clínico sobre la DMT y el gobierno australiano ha destinado 15 millones de dólares australianos a la investigación psicodélica.

Cincuenta años después del discurso de Nixon sobre la «guerra contra las drogas», en 2021, MAPS publicó los resultados de su ensayo clínico de fase IIIa, aprobado por la FDA, demostrando la capacidad de la terapia asistida con MDMA para combatir el TEPT; el 67% de los pacientes del ensayo aleatorio controlado con placebo ya no cumplían los criterios de TEPT al final del tratamiento, sin apenas efectos secundarios. Como consecuencia de estos impresionantes resultados de seguridad y eficacia, se espera que el MAPS reciba la aprobación reglamentaria para la terapia asistida con MDMA en 2023.

Los psicodélicos aún están muy lejos de su completa legalización o de convertirse en medicamentos ampliamente aceptados. No obstante, creemos que el avance regulatorio será más rápido de lo que mucha gente cree y acabará convirtiendose en una  de las mayores industrias, como ha pasado con el Cannabis en varios estados de EE.UU.